Terapia psicodinámica

Terapia psicodinámica


Es una variante de psicoterapia psicoanalítica que se centra en la experiencia problemática actual del paciente. 

Para ello el trabajo terapéutico se enfoca en una relación importante del presente del sujeto, desentrañando los mecanismos del juego relacional y los significados de los mismos para el paciente, que favorecen la aparición o el mantenimiento de la crisis actual; es decir, se trata de reconocer la función interpersonal de los síntomas (Luborsky, Strupp y Binder).

A la vez se pretende una modificación en estas significaciones, que permitan al paciente una adaptación más realista y funcional en su vida cotidiana. Tiene una duración de entre 20 y 40 sesiones, de frecuencia preferentemente semanal, pactadas al inicio de la terapia.

Tiempo limitado. Objetivos limitados.

Al ser una terapia de tiempo limitado, sus objetivos son también más limitados que en otras terapias de mayor duración y frecuencia.

Clásicamente se ha hablado de que este tipo de terapias breves se orientan básicamente a la supresión sintomática; sin embargo, diversos autores (Alexander, French, Fiorini,…) y la experiencia clínica habitual observan que pueden lograrse modificaciones de mayor alcance que el simple alivio de los síntomas: mejora en la conciencia de la contribución personal en las relaciones, lo que a su vez favorece una mayor eficacia en la comunicación con el entorno (desenvoltura en relaciones familiares, sociales, entorno laboral,…); mejoría en la autoestima; favorecimiento del uso de defensas más maduras,… 

De esa manera disminuye la probabilidad de que en el futuro aparezcan crisis similares a la actual.

Situaciones relacionales

Las dinámicas en las relaciones actuales tienen mucho que ver con las relaciones que se establecen en los primeros años de la vida de las personas (las más importantes de las cuales son las establecidas con los cuidadores). 

Éstas pueden utilizarse como modelo de relación desde el que se extrapola la dinámica problemática a la relación actual tomada como foco (Malan), si bien en terapia breve no es preciso profundizar en ellas, como sí hacen otro tipo de terapias como el psicoanálisis.

Como en todas las terapias, aquí también se utiliza la relación terapéutica como experiencia emocional correctiva (Alexander y French), o constructiva (Strupp y Binder). Y es que uno de los factores de cambio en el paciente es la posibilidad de revivir los afectos asociados a una situación relacional conflictiva que trae a terapia, pero en las condiciones especiales y diferentes que ofrece el proceso terapéutico.


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