Es un método psicoterapéutico que implica el tratamiento y conocimiento del paciente mediante el análisis profundo de la personalidad y en particular de sus aspectos inconscientes.
Está recomendado para una amplia mayoría de problemas psíquicos y afectivos así como para el conocimiento de uno mismo.
El método psicoanalítico es una de las metodologías más potentes para el estudio del psiquismo humano así como para su tratamiento.
Posibilita el conocimiento global de la persona pues abarca los procesos psíquicos tanto conscientes como inconscientes, los mecanismos de defensa, los conflictos y todo el conjunto de funciones psicológicas que contribuí para la salud mental y para el trastorno mental.
Tradicionalmente el psicoanálisis se ha constituido como la ciencia del inconsciente. El paciente recordaba material psíquico que, por su carácter angustioso o doloroso, habría sido reprimido. De esta forma la desaparición de los síntomas cursaba por la neutralización de los conflictos y la angustia que los constituye y les atribuye sentido.
Aunque esto siga siendo verdad, con las distintas investigaciones clínicas la técnica psicoanalítica fue incorporando avances y descubiertas que le han permitido ampliar en mucho las patologías y los contextos en los cuales puede ser útil. Por las coincidencias con los resultados de las últimas investigaciones en neurociencias queremos destacar, las incorporaciones de la teoría psicoanalítica que redirigieron el centro de la terapia psicoanalítica hacia la relación paciente –terapeuta.
Autores ya considerados clásicos como Winnicott, M. Klein o, más recientemente Fonagy en Inglaterra y O. Kenberg en Estados Unidos, han enfatizado la idea de que la relación que se construye con el paciente es tan o más importante que lo que dice el terapeuta.
Esto abrió todo un nuevo campo de trabajo para el psicoanálisis. Al mismo tiempo puso de manifestó la importancia de la formación sólida por parte del psicoanalista tanto a nivel teórico, practico como personal.
El tratamiento psicoanalítico adecuado requiere por parte del paciente un adecuado nivel de motivación así como una sincera apertura al deseo de encontrar las razones o causas que le provocan sufrimiento.